Comento: Martes con mi viejo profesor

Martes con mi viejo profesor es la historia real de Morrie Schwartz, excepcional profesor de sociología y querido por sus alumnos al que le diagnostican una enfermedad degenerativa, ELA (Esclerosis Lateral Amiotrófica).

Años después de haberse graduado, Mitch Albom, ahora periodista deportivo y antiguo alumno favorito de Morrie, observa un día en la televisión una entrevista que le realizan a su viejo profesor, en la que este explica su enfermedad y cómo la está llevando.

Albom se pone en contacto con su antiguo profesor y acuerdan verse todos los martes de cada semana, en la casa de Schwartz. Durante estas sesiones, profesor y alumno hablan sobre la vida, el amor, la amistad, la vejez, el dinero… Conversaciones en las que Morrie intenta, una vez más, enseñarle a su alumno favorito aquellas cosas importantes en nuestra vida, que Albom ha ido olvidando a lo largo de los años.

El libro es la última tesina realizada por Albom para Morrie Schwartz, pero no es una tesina cualquiera. En ella se muestran las enseñanzas de un profesor a punto de morir que nos deja un gran ejemplo de cómo hay que enfrentar a la muerte, a la vez que nos enseña aquellos valores que nuestras ocupaciones diarias entierran y hacen que no seamos nosotros mismos.

Es una profunda y sentimental historia de vida que nos encantaría regalar a cualquiera. A mí me marcó profundamente, es de esas novelas que llegan al alma muy rápidamente. Y el estilo de escritura de Albom es tan sencillo que la lectura te permite centrarte completamente en la historia como si estuvieras allí mismo. Tanto que, aunque es predecible el final de la historia, es inevitable sentir una enorme tristeza cuando la acabas.

La novela está llena de frases exquisitas, de entre las que destaco las siguientes, a modo de muestra:

La cultura que tenemos no hace que las personas se sientan contentas de sí mismas. Y uno ha de tener la fuerza suficiente para decir que si la cultura no funciona no hay que tragársela.

Sin amor, somos pájaros con las alas rotas.

Dedícate a amar a los demás, dedícate a la comunidad que te rodea y dedícate a crear algo que te aporte un norte y un sentido.

La ELA es como una vela encendida que te funde los nervios y te deja el cuerpo como un montón de cera.

Y para los vagos redomados que encuentren la lectura aburrida, también hay película. Aún no la he visto, pero debe estar muy bien.

Para finalizar, dejadme recomendaros una buenísima página para comprar libros online. Es una buena opción si no tenemos tiempo de visitar una librería o nos urge comprarlo. Después, también está la opción gratuita y más recomendada en estos tiempos de crisis: las bibliotecas.

1 lectores opinan:

Luchida dijo...

Yo también lo he leído y me ha encantado!! Curiosamente me lo recomendaron a través del blog :P

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